jueves, 22 de abril de 2010

¿Pato o gallareta?


El gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri lleva adelante el paso más innovador que en cuanto a comunicación política se ha dado en la provincia en los últimos tiempos. Echando mano a las nuevas herramientas que la web 2.0 pone a disposición de todos, el mandatario ha creado un sitio web interactivo, que incluye videos colgados en su canal en You Tube con mensajes o la difusión de actividades atinentes a su cargo, mapas con la localización de algunas obras públicas, la posibilidad de acercarle proyectos de manera directa y sin intermediarios, y demás bondades. Erróneamente algunos medios interpretaron esta iniciativa como un intento de acercarse a la generación "punto.com" (aquella que nació o creció pasando de lo analógico a lo digital), desestimando que hoy las redes sociales como el Facebook abarcan a gente de todas las edades, más allá de que la mayoría de los usuarios pertenecen a la franja etaria que podría ubicarse entre los 25 a los 40 años. Periodísticamente el flamante sitio y la posibilidad de seguir la actividad oficial del gobernador vía Twitter o Facebook son de suma utilidad. Por ejemplo, a través de Facebook Urribarri transparentó qué había hecho el gobierno luego de conocido el polémico caso sobre la tenencia de un chico, con amplia repercusión nacional por declaraciones de la madre del niño.
Ahora bien, todas estás virtudes de la iniciativa se desdibujan un poco cuando se ponen bajo análisis algunas cuestiones. Una es cierto uso personalista que el gobernador hace de estas vías de comunicación, un pecado propio de todos los gobernantes latinoamericanos en todos los órdenes y desde siempre, sin dudas. Que en el sitio de Urribarri no tengan espacio ninguno de sus ministros y que solamente él se encargue de contestar las diversas inquietudes que los ciudadanos puedan plantearle (desde temas culturales hasta de obra pública) generan la impresión de que el Poder Ejecutivo es una persona, y no un equipo con una cabeza y su gabinete respectivo.
Tampoco parece atinado la utilización de las redes sociales para informar cuestiones de su vida privada, que pueden interesarle a un amigo o un familiar, pero seguramente a la mayoría de los entrerrianos no. ¿A quién le interesa saber que el gobernador el sábado a la noche salió a jugar al bowling con sus sobrinos, que ganó dos veces y que luego fue a comer pizzas?, como dio a conocer esta sábado a la noche vía Twitter. Ese otro pecado es digital: el uso adolescente de la herramienta, similar al de un puber contándole a sus amigos sus aventuras nocturnas. No es el único que lo hace, millones de usuarios usan las redes sociales con esos fines, pero no es para esto que (y acá nos metemos en la tercera cuestión, quizás la de mayor peso) deberían destinarse recursos del Estado, que al parecer solventarían la iniciativa que lleva adelante la consultora Grupo Octógono. Porque hasta acá nadie ha dicho cuánto cuesta y como se financia este emprendimiento que camina por el fino borde que separa lo privado de lo público, ya que hay momentos en que no queda en claro si se trata el sitio personal de Sergio Urribarri o el del gobernador de Entre Ríos, que eventualmente es Segio Urribarri.
Hay una pregunta insoslayable ¿el próximo que se siente en el sillón de Urquiza, podrá usar toda esta ingeniería político/digital montada? Si no es así, estamos solamente ante una nueva iniciativa proselitista y de autobombo financiada con fondos públicos. Eso si, 2.0.

sábado, 17 de abril de 2010

Anibalada 2.0



El ministro Aníbal F. dio un paso más que significativo en materia de comunicación oficial y utilización de los nuevos medios disponibles, en este caso las redes sociales. El funcionario se salteó todos los canales tradicionales (radios, diarios, canales) para sentar la posición del gobierno sobre la solicitada publicada por el vicepresidente Julios Cobos en los diarios dirigida a los senadores para que concurran a sesionar. Y ni siquiera tuvo que llamar a una conferencia de prensa. El funcionario colgó un video en su canal en You Tube con declaraciones formuladas por el mismo en su despacho ante una camarita que solo lo enfoca a él durante 2.49 minutos. Una vez subido, el video fue promovido a través de Facebook y también se linkeó desde Twitter. Fue visto vía You Tube 2.414 veces hasta la mañana del sábado. Google contabiliza 191 artículos con el tema en sus noticias indexadas. Vaya particularidad: el primero es uno de un medio tradicional y opositor al gobierno: el del diario La Nación. Es imposible contar la cantidad de veces que el video fue reproducido en los noticieros. De lo que no quedan dudas es de la efectividad (y lo barato) del método.