Es difícil tomar una posición definitiva en torno a las causas del calentamiento global cuando no se tienen los conocimientos científicos que permitan un juicio certero, más allá de la información a la que se puede acceder como ciudadano común. Pero existe una tendencia en muchas personas (entre las que me incluyo), a prestar más atención a las posiciones que van perdiendo en la disputa discursiva, que a las que se van imponiendo. En el tema puntual del calentamiento global antropogénico hay lugares comunes instalados de modo tan sólido que escuchar las voces disonantes no es tan solo una inquietud, sino un deber. Por eso habrá que analizar con sumo cuidado la información conocida esta semana,
sobre la modificación de investigaciones con el fin de exagerar los alcances de cambio climático. Y no habrá que caer en la ingenuidad de pasar por alto que está denuncia se conoce a poco de la Cumbre de Copenhague,
donde habrá mucho en juego.
La cuestión de la veracidad de las supuestas causas humanas del calentamiento global han sido rebatidas hace bastante tiempo. Incluso hay un documental de la BBC al respecto.
